sábado, 17 de marzo de 2012

Autoconciencia para la Acción Educativa





Autoconciencia para la Acción Educativa                                                        
                                                    
                                                                    Autor: Msc. Leydy Gomèz
                                                                  lg_dl@hotmail.com

La aventura más importante que el ser humano puede emprender en su vida, es la de conocerse a sí mismo. Desde tiempos remotos los filósofos griegos como  Sócrates decían cosas como: “Conócete a ti mismo y conocerás al mundo” aparecía en el Santuario de Apolo, en Delfos, Mientras más sé menos sé”, o “Lo que realmente sé, es que no sé nada”. El no saber de donde venimos, ni comprender el acontecer diario puede desprender un futuro de desconcierto ya que vivimos en un mundo infinito y complicado.
El ritmo en el que actualmente las sociedades están acostumbradas a vivir robótica e impulsiva según nuestros patrones genéticos y/o culturales. Buscan dar  “respuestas correctas” de todas aquellas inquietudes de desacuerdos,  fuera de si mismo; pero la realidad de la vida  enseña que muchas respuestas que se busca en el exterior se encuentran en nuestro interior. Al conocerse  más, se siente la necesidad de cambiar para mejorar y esto  impulsa a encontrar la ruta estar mas conciente y descubrir quién se es realmente,  actuar con una verdadera misión personal, que  estimula a vivir con pasión el presente e impulsa a un mejor mañana; ir en la dirección correcta, sin permitir que  falsas creencias o el entorno limitador y  desvíe a los individuos de dicha sociedad.
Una vez que como individuos descubres hacia donde vas y en donde estas y además se posee las herramientas para limpiar la mente, el cuerpo y las emociones, surgirá la necesidad de elaborar un proyecto de vida. Los proyectos de vida se inician cuando el ser humano contacta sus verdaderas aspiraciones y las convierten en metas que se materializan a través de la creación una creación de una visión clara y realista. Ya que el tiempo es un recurso no renovable: Se agota.
Todo este estado de conciencia eleva al proceso de autoconciencia y a su vez involucra un estado involuntario de observación de uno mismo que permita identificar, interpretar, evaluar y modificar las manifestaciones de los estados internos y las manifestaciones que se hagan hacia el ambiente externo. Se trata de reconocer los propios pensamientos, emociones y conductas, reconocer los patrones que se dibujan en nuestro proceder cotidiano y que trascienden hasta convertirse en nuestra personalidad e identidad.
Finales del siglo XIX, Hegel ve ya la autoconciencia como una forma de la vida la autoconciencia en sí se contempla a sí misma, y al ser ella misma para ella misma, también lo es en sí, lo que, según Hegel autoconciencia primero percibe un objeto, y luego se percibe percibiendo este objeto, siendo consciente, autoconsciente de ella misma. De este movimiento deviene la igualdad de sí misma consigo misma. Sólo que creemos que la conciencia no percibe completamente el objeto y sus relaciones con el mundo. El nivel de conciencia no te deja apreciar la realidad ya que este surge de la diferencia de los demás, de identificar a los demás identificando a uno. Un alto grado de autoconciencia puede ayudarnos en todas las áreas de la vida, y especialmente en ella enseñanza, el estudio y el aprendizaje.
De lo anterior se desprende, que el educador debe despertar la conciencia y hacer del educando un visionario con propósitos bien definidos, capaz de asumir con responsabilidad y compromiso los grandes retos de nuestros tiempos. Venezuela está  viviendo una época de procesos de grandes cambios y la educación no puede escapar de estas transformaciones,  para poder vencer los errores del individualismo y el tecnicismo  por el que se había venido conduciendo nuestro sistema educativo.
Transformar  la sociedad, a partir de las teorías  anteriores podría sonar bastante alejado, sin embargo observar y reflexionar cómo son concebidas otras sociedades y las interrelaciones  con sus individuos, nos coloca en una posición más favorable para comprender mejor nuestras interrelaciones. 

Por otra parte, la acción docente en el aula demanda una mejora, pero para que esa mejora pueda traducirse en un hecho, es necesario desarrollar una nueva visión de los procesos de formación que exprese su complejidad y naturaleza, esa nueva visión deberá promover la independencia de pensamiento y la creatividad, respetuosa de la diversidad cultural, sobre la  base de la cooperación y  la promoción de esfuerzos colectivos, generadores de la creación de escuelas de conocimientos, que sean líderes en áreas específicas y en estrecha relación con el desarrollo social.
De allí pues, que en la actualidad los docentes deben replantear su acción pedagógica para atender la demanda y desafíos de esta época caracterizada por el contexto global, donde hoy comienzan a desarrollarse las enseñanzas con el uso de  las nuevas tecnologías de comunicación e información y un docente comprometido con su persona y sus semejantes no puede ser indiferente ante tal realidad.
Hoy la educación, si quiere atender correctamente las necesidades humanas más vitales deberá ser educación para la vida. Los educadores y planificadores, así como quienes asignan los presupuestos para gastos en educación deberán ser un poco taumaturgos. Deberán desarrollar habilidades para adelantarse al futuro y crear condiciones de aprendizaje que permitan a los educando, sin distinción de edad, en una concepción de la educación como actividad coextensiva a toda la vida, aprender hoy lo que necesitarán para vivir enfrentarse al devenir sin los traumas de percibir que no sabrán que hacer con la educación recibida.
Por ello, el  recurso humano que se esta  formando y el que está en formación requieren evolución, con la finalidad de que la praxis docente procure el desarrollo integral de las capacidades del estudiante; haciendo uso de las estrategias que propicien en el estudiante  motivación hacia las actividades educativas que le permitan desarrollar su  pensamiento crítico.  Si alguna respuesta filosófica inherente a los principios de la educación permanente haya que destacar, es la idea que se ha extendido de que hoy la educación es "aprender a ser". Y aunque la nueva generación de formación hacia el futuro parezca lejano, no lo estará nunca, tanto  que la educación  sea para toda la vida.
Los cambios no se decretan,  sino que se construyen  con el compromiso, disposición y voluntad de todos.  Lo que se necesita en ese proceso es la convicción  de que este  es el momento  de abrir todos los espacios de reflexión, discusión, debates en torno  a lo que ha sido, es y puede ser la educación  venezolana.
Finalmente, observamos que la nueva realidad político-social venezolana también plantea la necesidad urgente de la participación de las comunidades  en el área educativa  de su entorno, la realidad parece decir que todavía falta mucho que recorrer para que las comunidades venezolanas  participen activamente en la búsqueda y construcción del proceso educativo.
REFERENCIAS:
José Gimeno, S y Ángel Pérez G.  (1999). Comprender y Transformar la Enseñanza. Madrid.

Silvia Brusilovsky (1992). ¿Criticar la Educación o Formar Educadores Críticos? Coquena Grupo Editor S.R.L. Argentina.

Enrique Pérez L. (2007-2008) Formación Docente y Practica Pedagógica en Escuelas básicas de Cumana. Universidad de Oriente. Núcleo de Sucre.

Morín Edgar (2000), Los sietes saberes necesarios a la educación del futuro

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